Unidad concluida: Un objetivo más superado

El tema relacionado con ideas y creencias  de Gasset y Ortega Jose (Dic 1934), cuando leía el tema encontré una frase de carácter llamativa (al menos para mi), pero cual era frase:

Una creencia no es simplemente una idea que la mente posee, es una idea que posee a la mente.

Una frase de Robert Bolt, en el cual si como personas no analizamos el contexto de las palabras, nuestra conclusión dictaría que hace referencia a que significa lo mismo pero analizando bien, la mente no es dueña de la creencia sino los papeles seria lo contrario la idea manda a la mente.

En base a lo que el autor (Gasset y Ortega) menciona en la lectura «Las ideas se tienen; en las creencias se está. – “Pensar en las cosas y contar con ellas”, la claridad de la vida radica dependiendo las ideas y la época que influye, las verdades científicas pueden surgir de los pensamientos que vamos adoptando.

En base a las ideas surgen las creencias, van desarrollando al trascurso de los años o sucesos que pasamos, a veces nos cuestionamos de  donde provienen las ocurrencias de las personas pero creo que aquí nos menciona que es parte de la ideología que desarrollamos.

Algo que mencione en la entrada cuando hable de ello (Las creencias: producto de una idea) es que simplemente las creencias o ideas las producimos, sostenemos cuando creemos que son válidas y las cuestionamos cuando creemos que no son validas. ¿ Pero es difícil cambiar de opinión con respecto a nuestras creencias? ¿Porque a veces difícil creer en otra idea fuera de nuestro circulo?

Un extracto del blog – Ideas y Creencias. Me quedo muy en claro el siguiente punto: Las ideas son pasajeras, podemos atenderlas o no, seguirlas o no. En el texto, también se referencia a la duda, pero la duda no es una idea, ni es una creencia, sino la falta de ella. (Sara Dominguez, Mar 2016).

Con el extracto anterior va de la mano con las palabras de Francis Picabia

“Nuestra cabeza es redonda para permitir al pensamiento cambiar de dirección.”

Sara hace referencia en su ejemplo sobre la cuestión que relaciona a la etapa de una persona mantenemos o contemplamos una ideología de creencias que con el tiempo podemos cambiar o no.

Aunque comentado con ella coincidimos con respecto a las creencias no deberían ser un motor tan ciego como lo usan algunas personas, es importante que las cuestionemos y evaluemos, para no caer en conductas negativas como el rechazo o marginar. sin embargo las creencias están muy arraigadas y por consecuencias es difícil saber es cuestionable nuestra creencia. Considero que esto tiene relación en un 100% con el sentido común, nos lleva una ves mas a cuestionar ¿Que es el sentido común? aunque es algo que influye para todos los seres que razonamos. Ya que todos estos temas llevan un vinculo o relación entre todos las personas implicados y por esas razones son relevantes esto temas.

Como dice William Shakespeare

«No existe nada bueno ni malo; es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así».

Al hacer la comparación entre lo dicho del tema (Ideas y creencias) y el libro Ideas y Creencias del Hombre Actual. La conclusión o comparativa habla sobre la cultura actual está sometida a cambios tan profundos y acelerados que es difícil evitar la desorientación. Probablemente muchos, desde su perplejidad, estarían dispuestos a suscribir estas palabras de Fernando Poblet: ¿Estamos en la modernidad, en la post modernidad o en la higuera? Más bien lo último. Reflexiona sobre las ideas y valores que determinan la forma de pensar y rigen la conducta de los individuos de forma imprescindible para todos aquellos que se preocupan por el hombre, desde los educadores hasta los agentes de pastoral. Si muchos profesores se han ido replegando hacia la mera instrucción y muchos pastores tienen la impresión de que su discurso cae en el vacío, es, en buena parte, porque unos y otros desconocen a sus interlocutores. No hay mala voluntad por parte de nadie, se trata, simplemente, de distintas frecuencias de emisión y de recepción. Eso es al menos lo que transmite el autor en el libro (Santabarbara Luis, Febrero 2015).

Pero no deja de ser distinto a lo que Gasset y Ortega plantea en su libro, esto me refiero que detalla otro ejemplos de estos conceptos o simplemente se habla del mismo tema en distintos campos.

En la lectura de Luis Villoro – Creer, saber, conocer , define saberes por dos grandes filósofos como lo fueron Platón y Sócrates. En lo particular todos sus conocimientos, saberes o teorías, considero que han dejado un legado que abarca desde su época hasta la actualidad. Por lo general se han mantenido y han sido poco cuestionados. Creo que sus conceptos en ves de perderse o solo recordarse como una anécdota, se va reforzando.

Retomando lo que busca la lectura es plasmar dos principios «Teetetes» y «Menon»,  de ahí se deriva los puntos claves. Las condiciones y creencias recibidas para reformar nuestro conceptual y re ordena nuestro saber. Las condiciones por la cual se obtiene el conocimiento que no es mas que una implicación o condición (verdadero o falso), pero en esta comprobación lo verdadero se justifica con algo creíble o sustentable mientras que lo otro no.

Muchas veces de todos estos conceptos filosóficos se desprenden muchas ramas de la matemáticas que llevan a un conocimiento único para cada persona, porque digo que el conocimiento es único, pues de la forma que comprendemos muchas veces es distinta, aunque a veces entendemos de la misma forma pero nuestra mente entre una persona y otra es distinta la manera de expresar o reflejarse.

Leyendo el blog de Diana Pantoja – Creer,saber y conocer. Encontré una definición de tres conceptos que considero como los más importantes para la lectura pero cual es son y como los define:

  • Conocimiento: proceso psíquico que acontece en la mente de un hombre, es también un producto colectivo que comparten muchos individuos.
  • Saber: creencia verdadera y justificada en razones; guía de la práctica firmemente asegurada en razones.
  • Creer: lo contrario al saber, tener algo por verdadero pero sin estar seguro de ello ni contar con pruebas suficientes.

Menciona una frase que me llama la atención, frase de Platón que apunta al tema teetes:

 «La creencia verdadera por razones, es saber, la desprovista de razones, está fuera del saber» 

En definitiva, Sócrates, se muestra, desde un principio, como ignorante acerca de lo que la virtud «es», pero afirmando, al mismo tiempo, que piensa al no haber encontrado a nadie que realmente lo sepa.

Como comparte la idea de este tema el autor Luis Gerena (Mayo, 2008) del articulo Diánoia vol.53 No. 60.

 El Teeteto, que se estima fue publicado después del Parménides y antes del Sofista, conforma con estos dos diálogos una triada en la cual Platón somete a crítica las principales tesis que había sostenido en los diálogos anteriores. De acuerdo con esto, si el Parménides y el Sofista, en términos muy básicos, se ocupan, respectivamente, de la teoría de las Ideas y de los supuestos parmenídeos que la sustentan. Precisamente, el problema principal que se desarrolla en este diálogo, el de qué es el conocimiento, sugiere de entrada un intento por parte de Platón de revisar las definiciones de conocimiento que encontramos en el Menón o la República. De hecho, el diálogo termina con el rechazo de la definición de conocimiento como opinión verdadera acompañada de una razón (lógos), una definición de conocimiento a favor de la cual se argumenta en el Menón.

La psicología colectiva de las cosas y otros objectos de Pablo Fernández (Dic 2002), los conceptos que creemos o sabemos son llevados desde un punto crucial de la historia , algo que el autor destaca. Pero se centraliza en arrancando desde lo que fue “La Edad Media”, lo que equivale a los siglos V y XV.

Cualquier persona opinaba acerca de todas las circunstancias, en el presente se abren los diálogos y discusiones para validar o refutar una versión de conocimiento, realidad o hecho social.

Al hablar de que anteriormente solo existía el color rojo, puedo llegar a la conclusión de que, esto, en parte, es correcto, no fue con el invento de la televisión que esto cambio, sino que, con el paso del tiempo, las realidades fueron cambiando, las innovaciones fueron cada vez más grandes y ambiciosas y fue con esto que nosotros al tener más opciones, comenzamos a ver más colores.

Aunque si es algo confuso al leer que todos utilizaban color rojo y varios aspectos que maneja la lectura, pero demuestra que a base de una idea, surgen las creencias.

La oposición entre psicología individual y psicología social o colectiva, que a primera vista puede parecernos muy profunda, pierde gran parte de su significación en cuanto la sometemos a un más detenido examen. La psicología individual se concreta, ciertamente, al hombre aislado e investiga los caminos por los que el mismo intenta alcanzar la satisfacción de sus instintos, pero sólo muy pocas veces y bajo determinadas condiciones excepcionales, le es dado prescindir de las relaciones del individuo con sus semejantes. En la vida anímica individual, aparece integrado siempre, efectivamente, «el otro», como modelo, objeto, auxiliar o adversario, y de este modo, la psicología individual es al mismo tiempo y desde un principio, psicología social, en un sentido amplio, pero plenamente justificado.

Las relaciones del individuo con sus padres y hermanos, con la persona objeto de su amor y con su médico, esto es, todas aquellas que hasta ahora han sido objeto de la investigación psicoanalítica, pueden aspirar a ser consideradas como fenómenos sociales, situándose entonces en oposición a ciertos otros procesos, denominados, por nosotros, narcisistas, en los que la satisfacción de los instintos elude la influencia de otras personas o prescinde de éstas en absoluto. De este modo, la oposición entre actos anímicos sociales y narcisistas -Bleuler diría quizás: autísticos- cae dentro de los dominios de la psicología social o colectiva.

Un término que se le designa a la conjunción e indistinción entre algo o alguien. Entre mayor fueron creciendo los objetos la frenesís se dividió en dos partes.
La primera la realidad de los objetos que se le dio el nombre de percepción y la otra, la realidad de la gente que se tuvo por nombre: sensación.

Fernández puntualiza que la percepción aniquila a la sensación al convertirla en un objeto más de percepción con lo cual las personas se distancian incluso de ella misma.

El mundo que hemos creado gira alrededor del valor que le damos a todas las cosas, sean objetos materiales, (como por ejemplo un coche, una silla o unos pantalones), o sean conceptos inmateriales o abstractos, (como por ejemplo las creencias religiosas, las leyes o las ideologías políticas).

El lugar en el que situamos cada uno de estos elementos en nuestra escala de valores determina el funcionamiento de nuestro mundo.

Y viendo como ha funcionado todo hasta ahora, es evidente que nuestra escala de valores es, por decirlo suavemente, algo confusa.

De hecho, la forma en que valoramos las cosas es el claro reflejo de un problema psicológico profundo del que estamos aquejados todos los seres humanos.
Y tarde o temprano, deberemos afrontar este grave problema.

Enseña a los niños a ser felices, no a ser ricos. Hazles saber que el valor de una persona no está en lo que tiene o deja de tener fuera, sino dentro. Enséñale a desarrollar buenas estrategias y habilidades que le ayuden a comprender quién es el mundo.

Esta educación en valores y en emociones basará sus éxitos como personas y como sociedad. Así, si un niño sabe establecer límites, manejar los extremos y respetarse a sí mismo, sabrá hacer lo propio con lo demás.

Por eso, si queremos cosechar tenemos que sembrar a tiempo e intentar evitar equivocarnos cuando tratamos de otorgar valor o protagonismo a algo sin hacer valer unos principios moralmente adecuados.

Algo que me concuerdo con Santiago Pulido – CONOCIMIENTO: ¿PROCESO PSÍQUICO O COLECTIVO?. Menciona lo siguiente:

En las cómodas actuales se colocan más objetos, objetos que se han desarrollado gracias a diferentes necesidades, hasta lograr acumular tantos objetos en uno solo, en un hardware y un software, como una computadora es capaz de procesar tantos datos y tanto conocimiento en un solo objeto. Y ahí es donde el color rojo perdió su significado, ahora son tantos los objetos que son rojos que ya no tiene este mismo sentimiento.